Pirómanos

Pirómanos

Pirómanos

Mirad al malabarista
en el centro de la pista
cubierto de gasolina
lanzando mazas prendidas
y quemándose a lo bonzo
hasta acabar con su vida.

El público anestesiado
le sopla para avivarlo
y luego aplaude el estrago
entre gritos de entusiasmo
alabanzas y ovaciones
por lo bien que se ha quemado

Y es que jugamos con fuego,
muchos fuegos, demasiados.
Todos ellos provocados.
El que asesina al momento
y el que mata a fuego lento.
El que incendia nuestro mundo
y el que nos quema por dentro.

Los hay que atizan la llama
antes de arrimar el ascua
a su sardina en la brasa
y empujan a la fogata
a cualquiera que pretenda
desafiarle en la batalla.

Otros, desde la distancia,
con sopor en la mirada
parecen mostrar desgana
sin entender la amenaza.
El fuego que da calor
es el mismo que te abrasa.

Amor en tiempo real 2
Amenaza