15 sep Supermán sucumbe al poder de la Cristonita
Como Supermán no necesita dormir, aprovechó toda la noche para coser los botones de sus camisas. Esa costumbre de abrírselas a tirones a la menor señal de alarma estaba acabando con su fondo de armario.
Las noches tan tranquilas cómo ésta, sin crisis mundiales, ni ataques de monstruos ni invasiones extraterrestres le ponían de los nervios. Nada como tener que concentrarte en un gran problema ajeno para evitar enfrentarte a los propios. Después de que sus padres le hicieran huir de Kriptón para salvar su vida, Supermán jamás había dejado de huir de sí mismo.
Pese a que hubo un tiempo en que lo creyó, nunca pudo ser un verdadero modelo para la gente. ¿Quién podía aspirar siquiera a parecérsele? La admiración del pueblo, los vítores y aplausos no hicieron más que subrayar su diferencia. Se sentía, con razón, un inadaptado incapaz de integrarse realmente en la sociedad.
Su personalidad de Clark Kent era solo un engaño, una impostura más en su mundo de falsedades. El gran defensor de la verdad y la justicia había basado toda su vida en una mentira, y las noches como esa servían para recordárselo.
Absorto como estaba en la costura y sus pensamientos, apenas prestaba atención al telepredicador que gritaba desde la pantalla de un televisor que solo usaba para producir algo de ruido que le ayudara a acallar su mente. ¿Quién podía sospechar que el gran héroe pasaba sus noches de descanso cosiendo y viendo la tele?
Así comienza la historia del hijo de Kriptón que jamás te contarán.
Del guionista Salvador Script, creador de las aclamadas “Spiderman se pierde en las redes sociales” y “Donald Trump makes Captain America great again” y el dibujante Paco Pencil, autor de las magníficas “Venga Dora, hazte Vengadora” y “Batman usa al Joker para hacer un trío“, nos llega una obra única y desconcertante.
El crossover definitivo… una lucha sin cuartel que nos muestra que los seres más poderosos pueden ser también los más atormentados. Un comic que jamás encontrarás en ningún lugar, así que para que se te haga más leve te regalamos la portada, que podrás bajar como PDF vectorial solo pulsando el botoncito “Descargar”.
¡Eso si que es poder!