
06 jan Humano
Puedo teñir el mundo al desangrarme,
al vaciarme por dentro,
al mostrar mis heridas,
perder el ego al encontrarme en frases
que construyen espejos
que reflejan la vida.
Puedo ser tan pequeño y desvalido
como un niño inocente
encogido en su cuna,
quitarme lo forzado y lo añadido,
no fingir ser valiente,
no simular fortuna.
Puedo verme tan insignificante
que ni siquiera quiero
lucir una armadura,
permitirme dudar si seguir adelante
llamándole razón
a un tipo de locura.
Tan solo soy un humano buscando ser aceptado,
aparentando dureza para no ser atacado,
disimulando mis miedos tras un gesto calculado.
Solamente soy humano, escondido y asustado
debajo de una armadura hecha de dolor y espanto,
oculto bajo un disfraz para mantenerme a salvo.
Puedo gritar al viento mi tormenta,
desatar los temores
que viven en mi mente,
retener las cenizas que me quedan,
reconocer que a veces
ser frágil es valiente.
Puedo sentir el peso de la vida
como piedras caídas
de un muro derrumbado,
tirar el lastre que me inmoviliza
para ser lo que soy,
no lo que he deseado.