madres

Madres

Hay pocas diferencias objetivas que podamos encontrar entre las capacidades de hombres y mujeres. Y las que hay se contrarrestan unas a otras. Por ejemplo, si la mujer es capaz de engendrar vida en su interior, el hombre no se queda corto, y está capacitado para orinar de pie. Si la mujer es capaz de generar alimento en su propio cuerpo, el hombre en cambio puede mear apuntando con mayor facilidad.

Por supuesto, hablo sólo de capacidades. Que una mujer pueda dar de mamar no significa que lo haga, al igual que el hombre, por lo general, no apunta donde mea salvo en casos especiales. Pero ahí está la capacidad, latente, al acecho, esperando el momento adecuado para manifestarse. Yo por ejemplo, no pienso apuntar hasta que no sepa que soluciono con ello alguna crisis mundial. ¿No creéis que si todos los que se manifestaron contra la guerra de Irak, en lugar de salir con pancartas, se hubieran puesto de acuerdo para mearle a Bush un ojo se habría obtenido mejor resultado?

Como decía, las mujeres son capaces de crear vida en su interior. Se sabe de hombres solteros que han sido capaces de crear abundante vida bacteriana en el interior de su nevera, pero eso no es nada al lado de lo que pueden hacer las mujeres. Cuando esos seres excepcionales se hacen madres, alcanzan una nueva dimensión y se convierten en sobrehumanos. La madre es toda entrega, ama y mima a su retoño. ¿Qué hace el padre a cambio? Todo el mundo lo sabe: fuma en pipa.

Una madre entiende más que nadie a su vástago y establece con él una conexión telepática. Basta ver una conversación entre madres con niños pequeños para darse cuenta.

  • Madre 1: – Manolito, dile a la nena “¿cómo te llamas?”
  • Madre 2: – Dile “Rosita. Mañana e mi cumpeaño”
  • Madre 1 (asumiendo ya por completo el papel de Manolito): – ¿ah chí? ¿y cuanto cumpe?
  • Madre 2 (poseída por el espíritu de su hija Rosita): – Do añito ¿Y tú?
  • Madre 1: – Yo los cumplo en marzo.

Al final Manolito y Rosita mantienen una conversación sin mover la boca, como mucho arquean las cejas, asombrados por los extraños poderes de sus respectivas madres.

Estos no son los únicos poderes de las madres. En otra ocasión volveré sobre el tema ya que da mucho de sí, pero es que en este momento necesito levantarme con urgencia. ¿Alguien sabe de una crisis mundial que me pille cerca?

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