
05 sep Solo gano lo que doy
Siento que el reloj se ha equivocado,
que la puerta se ha cerrado,
que ya todo suena igual,
viendo que el camino es tan estrecho
que apenas late mi pecho
pese a abrírmelo en canal.
Guardo el corazón como oro en paño,
se rompió en un desengaño,
lo tuve que remendar.
Noto que el ambiente no es propicio
y a pesar del sacrificio
no es el tiempo ni el lugar.
Cuesta abrirse paso entre el ruido
para escuchar un latido.
Los compañeros que tengo
son los mil yos que ahora soy.
Mi único momento es hoy.
Vienen de donde yo vengo
y van a donde yo voy.
Solo gano lo que doy.
Creen los maniquíes en la vitrina
que su propia medicina
va a sanar a los demás.
Todos examinan sus ombligos
y apenas quedan testigos
que hayan visto un poco más.
En la fiesta de las soledades
no se ven necesidades.
Vive cada cual en su burbuja,
el orgullo les empuja
a fingir seguridad.
Nunca aceptarán que solo es miedo
lo que ha cimentado un credo
disfrazado de verdad.
Miran por encima de sus hombros
este paisaje de escombros.
Los compañeros que tengo
son los mil yos que ahora soy.
Mi único momento es hoy.
Vienen de donde yo vengo
y van a donde yo voy.
Solo gano lo que doy.
Imágenes tomadas de ‘Robinson Crusoe’ (M. A. Wetherell, 1927). Marcado como Dominio Público. Fuente: Internet Archive.